La Universidad Brigham Young, en el Reino Unido, ha desarrollado unos escudos antibalas que se basan en el origami para detener los proyectiles.<br /><br />Gracias al origami estos escudos pueden plegarse para ocupar una fracción de su tamaño real. Además, los propios pliegues contribuyen a disipar la energía de la bala, frenándola.